GOD IS AN AILMENT MAN HAS TO CURE. (Jung)

(English)

"God is a contradiction in terms; therefore, he needs man in order to be made One...God is an ailment man has to cure." (Jung)

According to Jung, there is a fragment of God in each of us, and that divine fragment contains opposites. While Christianity has exclusively understood God as 'goodness', Jung psychologically observed that God within us contains opposites (i.e., good and evil, for example). Christianity’s metaphysical perception of God and Jung's psychological view of God within do not coincide. A closer look at God within reveals, as Jung observed that, inwardly, God is sometimes unconscious of His own darkness and of His own dual nature. In other words, at times, He is unaware of his cruelty and evil side; at other times, He is aware of his benevolence and just attitude. This is God’s ailment. In order to reach a greater level of consciousness, God within needs the help of man’s ego. Human beings are able to cure Him: to the extent that human beings look within, and bring to consciousness the different aspects/opposites of God within us, then, He becomes more conscious and, in such process, also, each of us become more conscious of our unconscious life.

(Spanish)

"Dios es una contradicción; por tanto, necesita al hombre para ser una totalidad ... Dios es una dolencia que el hombre tiene que curar". (Jung)

Según Jung, hay un fragmento de Dios en cada uno de nosotros, y ese fragmento divino contiene opuestos. Si bien el cristianismo ha entendido exclusivamente a Dios como 'bondad', Jung observó psicológicamente que Dios dentro de nosotros contiene opuestos (es decir, el bien y el mal, por ejemplo). La percepción metafísica que tiene el cristianismo de Dios y la visión psicológica que Jung tiene del Dios interior no coinciden. Una mirada más cercana a Dios en el interior revela, como Jung observó, que, interiormente, Dios a veces es inconsciente de Su propia oscuridad y de Su propia naturaleza dual. En otras palabras, a veces, no se da cuenta de su crueldad y su lado malvado; en otras ocasiones, es consciente de su benevolencia y actitud justa. Esta es la enfermedad de Dios. Para alcanzar un mayor nivel de conciencia, Dios interior necesita la ayuda del ego del hombre. Los seres humanos son capaces de curarlo: en la medida en que los seres humanos miren hacia adentro y traigan a la conciencia los diferentes aspectos / opuestos de Dios dentro de nosotros, entonces Él se vuelve más consciente y, en ese proceso, también, cada uno de nosotros se vuelve más consciente de nuestra vida inconsciente.